Ante la necesidad de prevenir riesgos de contagios por COVID-19, en los profesionales de la salud y en la población que acude a las Unidades Comunitarias de Salud Familiar, Fosalud distribuyó bombas rociadoras manuales para la desinfección constante de todos los establecimientos.
Paralelo a la distribución de bombas, el personal auxiliar de servicio de cada centro también fue capacitado para el uso y manejo de las mismas, según protocolos previamente establecidos y verificados por la Unidad de Medio Ambiente, Seguridad y Salud Ocupacional.
De acuerdo con las capacitaciones, los encargados de la limpieza deben portar los implementos de protección asignados como guantes, delantal y mascarilla.
Las acciones de desinfección son realizadas en todas las áreas de los centros, principalmente la destinada a atender a pacientes con enfermedades respiratorias; e incluye, además de los pisos y baños, barandales, perillas, sillas, escritorios y pasamanos, entre otros.